jueves, 16 de mayo de 2013

comenzaron los encuentros!!!

ya pasó la etapa de preparación y pasamos a la acción! ... y fue maravilloso

Nada da más satisfacción que hacer lo que uno desea disfrutándolo con la gente que quiere y sintiendo que por ahí es el camino

nuestro primer encuentro fue muuuy rico y se acercó gente con ganas y entusiasmo... a pesar del frío!!!!
vamos a compartir sensaciones y momentos que nos recuerdan que somos personas creciendo juntos al lado de nuestros hijos y eso nos llena el corazón

A l@s que se quedaron con las ganas repetimos este encuentro el próximo miércoles y a partir de ahí ya se separa cada grupo segun edades e intereses

esperamos sus consultas en el mail criarsereshumanos@gmail.com

lunes, 4 de marzo de 2013

Mi compromiso con vos


No prometo, hijo, impedir que tropieces, ni estar pegado a ti para asistirte en la caída.
Te estorbaría mi excesiva protección, y te haria extremadamente dependiente.
Pero prometo estar ahi, para cuidar tus raspones.


No prometo, hijo, heredarte mi experiencia. No podría ser tuya.
Tendrías que adquirirla en carne propia.
Pero prometo estar disponible cuando solicites mi consejo.

No prometo, hijo, solucionar tus problemas, aunque lo haría todo por ti.
La solución suele estar en tus manos y no en las mias.
Pero prometo ayudarte en lo posible y escucharte cuando quieras desahogarte.

No prometo, hijo, evitarte sufrimientos, no puedo cegarte a la realidad, porque aveces sufrir es necesario para aprender a ser fuerte.
Pero prometo ofrecerte mi hombro, cuando necesites consuelo.

No prometo, hijo, darte todo lo que quieras.
En todo caso es mejor que aprendas a dar los caprichos y las modas no son importantes pues se olvidan en cuanto se consiguen.
Pero prometo hacer el mayor esfuerzo para darte lo necesario.

No prometo, hijo, que serás tú el centro de mi atención, necesito tambien atender otros asuntos por tu bienestar y el de toda la familia.
Pero prometo no descuidarte y dedicar un tiempo especial, solo para ti.

No prometo, hijo, caerte bien en todo momento, a veces no te gustará lo que yo diga o haga, porque tengo la obligación de guiarte por el camino correcto.
Pero prometo no maltratarte ni humillarte cuando te corrija.

No prometo, hijo, que serás un niño mimado, a la larga te haria mucho daño.
Pero te prometo que serás mi niño querido.

No prometo, hijo, estar a tu lado siempre, soy mortal como cualquier humano.
Pero pero prometo enseñarte que si existe un Padre que si es eterno a quien podrás acudir siempre que quieras.

No prometo, hijo, ser un padre perfecto.
Pero prometo poner todo mi amor en el intento.

http://mimitosdemama.blogspot.com.es/2013/01/no-prometo-hijo.html

Mimitos de Mamá
Anónimo

Carta a un hijo:


Era una mañana como cualquier otra. Yo, como siempre, me hallaba de mal humor.

Te reté porque te estabas tardando demasiado en desayunar, te grité porque no parabas de jugar con los cubiertos y te reprendí porque masticabas con la boca abierta. Comenzaste a refunfuñar y entonces derramaste la leche sobre tu ropa. Furiosa te levanté por el cabello y te empujé violentamente para que fueras a cambiarte de inmediato.

Camino a la escuela no hablaste. Sentado en el asiento del auto llevabas la mirada perdida. Te despediste de mi tímidamente y yo sólo te advertí que no te portaras mal.

Por la tarde, cuando regresé a casa después de un día de mucho trabajo, te encontré jugando en el jardín. Llevabas puestos tus pantalones nuevos y estabas sucio y mojado. Frente a tus amiguitos te dije que debías cuidar la ropa y los zapatos; que parecía no interesarte mucho el sacrificio de tus padres para vestirte. Te hice entrar a la casa para que te cambiaras de ropa y mientras marchabas delante de mi te indiqué que caminaras erguido.

Más tarde continuaste haciendo ruido y corriendo por toda la casa. A la hora de cenar arrojaste la servilleta sobre la mesa y me puse de pie furioso porque no parabas de jugar. Con un golpe sobre la mesa grité que no soportaba más ese escándalo y subí a mi cuarto.

Al poco rato mi ira comenzó a apagarse... Me di cuenta de que había exagerado mi postura y tuve el deseo de bajar para darte una caricia, pero no pude....
¿Cómo podía un padre, después de hacer tal escena de indignación, mostrarse sumiso y arrepentido?

Luego escuché unos golpecitos en la puerta. 'Adelante' ... dije, adivinando que eras tú.
Abriste muy despacio y te detuviste indeciso en el umbral de la habitación. Te miré con seriedad y pregunté: ¿Te vas a dormir? ... ¿vienes a despedirte?

No contestaste. Caminaste lentamente con tus pequeños pasitos y sin que me lo esperara, aceleraste tu andar para echarte en mis brazos cariñosamente.

Te abracé...
y con un nudo en la garganta percibí la ligereza de tu delgado cuerpecito.
Tus manitas rodearon fuertemente mi cuello y me diste un beso suavemente en la mejilla.

¡Sentí que mi alma se quebrantaba!

'Hasta mañana papito' me dijiste....

¿Qué es lo que estaba haciendo? ¿Por qué me desesperaba tan fácilmente?

Me había acostumbrado a tratarte como a una persona adulta, a exigirte como si fueras igual a mí y ciertamente no eras igual.

Tu tenias unas cualidades de las que yo carecía: eras legítimo, puro, bueno y sobretodo...
¡sabias demostrar amor!

¿Por qué me costaba tanto trabajo? ¿Por qué tenía el hábito de estar siempre enojado?
¿Qué es lo que me estaba aburriendo?

¡Yo también fui niño! ¿Cuándo fue que comencé a contaminarme?


Después de un rato entré a tu habitación y encendí con cuidado una lámpara.
Dormías profundamente. Tu hermoso rostro estaba ruborizado, tu boca entreabierta, tu frente húmeda, tu aspecto indefenso como el de un bebé.


Me incliné para rozar con mis labios tu mejilla, respiré tu aroma limpio y dulce.
No pude contener el sollozo y cerré los ojos.
Una de mis lágrimas cayó en tu piel. No te inmutaste.
Me puse de rodillas y te pedí perdón en silencio.

Te cubrí cuidadosamente con la colcha y salí de la habitación........

Algún día, sabrás que los padres no somos perfectos, pero sobre todo, ojalá te des cuenta de que, pese a todos mis errores, te amo más que a mi vida.


Anónimo.

lunes, 18 de febrero de 2013

Los 25 consejos sobre alimentación por el Pediatra Carlos González



  • 1 No obligar nunca a comer a un niño. Un adulto puede que se niegue a probar bocado por los dictados de la moda pero a un nene aún no le pesan las normas sociales. Por tanto no se debe insistir en que el niño trague a toda costa.
  • 2 Cuánta cantidad de comida es necesaria. Cada uno de nosotros necesita un aporte calórico distinto, razón por la que la alimentación no puede tomarse como una ciencia exacta. Unos tragan como elefantes mientras otros comen como pajaritos. ¿Por qué entonces se intenta medir a los niños con la mismo medida? Un niño de año y medio puede que necesite comer la misma cantidad que un bebé de nueve meses.
  • 3 ¿Seguro que no come nada? Para la mayoría de los padres no comer nada significa que su hijo no engulle lo que ellos creen que necesita. Quizá si su medida fuera medio plato en vez de uno repleto hasta el borde cambiaría su percepción.
  • 4 Los que de verdad no comen. Las enfermedades y los celos provocan un rechazo a la comida que suele ser transitorio y una vez solucionado el problema regresa el apetito.
  • 5 El trabajo de mamá. El regreso laboral de mamá origina en ciertos bebés una negativa a alimentarse si no lo hace su madre. Pueden no consumir nada en ocho horas y luego ponerse a tragar todo cuando ella regresa.
  • 6 Un asunto de honor. Los padres, sobre todo las madres, suelen vivir la inapetencia como un agravio personal. Otras consideran un deber atiborrar a su hijo.
  • 7 Culpabilidad. Frustración y un terrible sentimiento de no saber cumplir como lo hicieron con ella, fustigan a muchas madres para quienes la hora de la comida es un calvario.
  • 8 Niños incomprendidos. Imagínese qué pensará su hijo. Él, que sólo cuenta con el cariño de sus padres, de repente se ve atacado por aquellos en quienes confía, que insisten en llenarle cuando ya no le entra más y encima se enfadan y le gritan.
  • 9 La prueba definitiva. Coma en proporción a lo que da a su hijo. Si el niño pesa 10 kilos y engulle un plato, tráguese usted cinco o seis raciones. Seguro que revienta.
  • 10 Pecho “for ever” y a libre demanda. La leche materna es el alimento más completo y nutritivo. Si el niño no pierde peso es conveniente alargar la lactancia hasta el año o los dos años. Siempre sin imposición de horarios, porque él ya lo pedirá cuando lo necesite.
  • 11 Las papillas. Nunca se debe sustituir el pecho por la infundada creencia de que los cereales alimentan más. Cuando los niños ya degustan papillas hay que saber que casi ninguno logra terminarse la medida recomendada porque es simplemente una orientación, no un dictado.
  • 12 Horror a las verduras. El pequeño estómago de los niños admite pequeñas cantidades, o sea, muchas calorías en poco volumen. Las verduras contienen mucha fibra y escasas calorías, por lo que les llena pero no les sacia. Apenas unas cucharadas serán suficientes para que le saquen el gusto.
  • 13 La papilla de frutas. Con las frutas viene a suceder lo mismo que con las verduras. Si el crío las rechaza pruebe a darle una manzana a mordiscos o una pera en trocitos, por ejemplo. Las recomendaciones y mezclas frutales del pediatra no tienen por qué ser una obligación.
  • 14 Respetar el sueño. Algunos padres enchufan a sus hijos el biberón mientras éstos duermen y después se quejan de que no comen cuando están despiertos. ¡Pero si ya se han alimentado!
  • 15 Chucherías prohibidas. Al margen de que el niño coma o no coma, los dulces y las famosas chucherías sólo una vez al año para que no hagan daño. 
  • 16 La crisis del año. Justo a los 12 meses se frena la velocidad de crecimiento y por tanto no precisan la misma cantidad de alimento. A partir de los cinco años aumentarán el gasto energético y las necesidades.
  • 17 El percentil. Las gráficas de peso tienen nerviosos a los padres. En cada país se elabora una distinta y nunca coinciden entre ellas. ¿Quiere eso decir que según el lugar del mundo en que pesen a su hijo estará por encima o debajo de la media?
  • 18 Defensas infantiles. Los más pequeños se defienden ante la indigesta ofensiva paterna a base de hacer nauseas, escupir e incluso vomitar. Nunca se niegan por capricho. Evolutivamente los críos tienden a rechazar los sabores desconocidos por simple supervivencia.
  • 19 Un dragón llamado alergia. La alergia puede provocar la negativa del niño a ingerir ciertos alimentos como la leche, el gluten, el huevo o cualquier otro incompatible con su inmaduro organismo. Por eso es conveniente no obligar a comer.
  • 20 Estimulantes del apetito. Los tónicos estimulantes contienen psicofármacos que actúan sobre el centro cerebral del apetito y su efecto desaparece en cuanto se deja el medicamento. Poco aconsejables salvo excepciones.
  • 21 Cómo introducir los alimentos. A partir de los seis meses se pueden ir probando nuevos sabores con gran precaución y muy lentamente.
  • 22 Estrategias. No guardar la comida para la cena. Ponerle en el plato sólo lo que suela tomar aunque sean tres cucharadas, si tiene hambre pedirá más. Evitar las broncas y los sobornos.
  • 23 Vegetarianos. Cuando los padres son vegetarianos los niños pueden vivir perfectamente con una dieta ovo-lacto-vegetariana.
  • 24 Acostumbrarse a comer de todo. Obligarlo a comer un determinado alimento es la mejor forma de lograr que lo odie para el resto de su vida. Si no se le fuerza acabará probándolo.
  • 25 Comer solo. Un niño se puede negar a comer porque quiere meterse él mismo el alimento en la boca y no se lo permiten. Aunque se estire la hora del almuerzo, es preferible concederles cierta independencia. 

Autor: Carlos González. 
Imagen: Matute2004

sábado, 29 de diciembre de 2012

Qué deseo con este Blog



Que cierres los ojos y vuelvas a ser niño junto con tu hijo.  Que puedas utilizar tu casa como lugar para educar y entretener, estimular la imaginación y creatividad de familia. Aquí podrás encontrar un cuento, un libro, una canción, una actividad que te ayude a crecer como padre y así poder ver de diferente manera cada uno de los cambios que vive tu hijo a lo largo de su vida.
Hoy nos encontramos con un modelo de familia donde el padre y la madre tienen responsabilidades dentro y fuera de casa, por lo tanto muchas veces es difícil encontrar momentos para pasar tiempo juntos y olvidarnos del mundo.

Cómo padres, cuando nos sentirnos acompañados y apoyados por otras familias y saber que no sos la única persona que está pasando por lo mismo,  nos ayuda a crecer en ese rol,  por lo tanto, nuestra relación con nuestros hijos es diferente y así podemos  ver desde otro punto de vista los cambios  evolutivos de nuestros hijos y acompañarlos desde el respeto y amor. 

El objetivo de “Podemos criar niños sanos”, y con nuestros talleres, es que encuentres unos minutos para convertirte en niño junto con tu pequeño y que sea posible encontrar un espacio para aprender y crecer con tu hijo.  ¡¡EN FAMILIA!!

Hace unos días una amiga me comentó:” ¿cuál es la pregunta que más te hacen los padres?”,  después de meditarlo, creo que la  respuesta es: ¿Es normal lo que hace mi hijo? ¿Lo estoy haciéndolo bien?

Como padres queremos darle lo mejor a nuestros hijos; la mejor educación, ser nosotros el  mejor ejemplo, darles todo el amor, todo el cariño,  que sean FELICES.  Pero muchas veces sentimos que no lo estamos haciendo bien, que algo está fallando;  de un día para otro ha cambiado,  empiezan las criticas  y las comparaciones dentro de la familia y allegados: “¡Pero qué mamitis tiene tu hijo, qué horror! ¡Pero que le ha pasado a tu hijo, si era tan lindo! etc.”

Nos empieza a invadir  poco a poco la ansiedad y la angustia de que algo estamos haciendo mal y muchas veces nos impide escuchar nuestra voz interior.

Como  padres somos los que mejor conocemos a nuestros hijos. Muchas veces tenemos  temores y nos preocupan sus conductas  porque queremos lo mejor para ellos; en algunas ocasiones nos obsesionamos con el conflicto y no vemos mas allá de eso. Esto nos impide disminuir nuestra ansiedad y poder resolver el “problema” adecuadamente.  Una de las maneras de poder calmar la angustia es saber por la etapa que está pasando tu hijo, saber lo que puede estar sintiendo, pensando y así poder acompañarlo en cada etapa con amor.

Por eso hemos preparado varias charlas para padres donde veremos qué libros, cuentos, juegos y actividades te podrán ayudar a acompañar a tu chiquito en su proceso de cambios.


Quiero agradecer a todos los padres que me han contactado preguntándome sobre el desarrollo de sus hijos y sobre las charlas que vamos a armar juntos Por eso hemos preparado varias para que puedas disfrutar y aprender. 
 Para más información puedes contactarnos en el mail o por facebook

jueves, 13 de diciembre de 2012

armando grupos de crianza

Un espacio de encuentro para aquellas familias que desean compartir sus experiencias, sus frustraciones y sus alegrías sintiéndose escuchadas y no juzgadas.
Un espacio armado por padres y madres que quieren poner en común su día a día con otras familias que viven o han vivido recientemente el nacimiento de su hijo/a y su desarrollo durante los dos primeros años de vida.
Un espacio por personas que quieren expresarse de manera libre teniendo una mirada amorosa y respetuosa hacia sus hijos e hijas.
Un espacio por familias que también quieren ver, escuchar y aprender para crecer juntos.